Daniel Osorio aún recuerda la experiencia más grande que ha tenido como cebra de base. Siempre portaba el traje, ayudaba a la gente a pasar y trataba de inculcar los valores del programa de cultura ciudadana con amor a quien se le cruzase. Pero cada día, un niño en particular pasaba por ahí, lo saludaba, lo abrazaba, conversaba un momento y se marchaba.
“Tú sabes que las cebritas somos todas iguales, pero este niño me reconoció (…) Un tiempo después, cuando estaba caminando por la calle, yo vestido con el traje y él yendo al colegio, me ha reconocido. Se me acercó y me dijo ‘gracias cebra por cambiar mi día, y yo sé quién eres, voy a venir otro día por acá’”, cuenta el ahora coordinador del grupo líder de las Cebras de La Paz, aún sorprendido. Como esta historia, existen cientas igual de especiales, todas vividas durante la existencia de las cebras.
El programa municipal de Educadores Urbanos, Cebra, este domingo cumplirá 16 años de servicio a la comunidad. En conmemoración, entre hoy y el sábado se realizará el encuentro nacional en la ciudad de La Paz con la visita de representantes de las ciudades de Tarija y El Alto, en el que se compartirán experiencias en cultura ciudadana. Además, los jóvenes participarán en otras actividades que incluyen una fiesta de gala.
“Son 16 años de las cebritas, están cumpliendo un nuevo año (…) Hoy tenemos el encuentro de educadores, en el que están participando las cebritas de Tarija y también de El Alto (…) Están asistiendo las 225 cebritas que tenemos (en La Paz), una delegación de 10 de Tarija y otra de 15 de El Alto, lo que están buscando es consolidar esta labor mediante las experiencias”, explica la directora de la Dirección de la Felicidad y Formación Ciudadana Integral, Silvia Tamayo.
El encuentro nacional de educadores urbanos se inició la tarde del miércoles en el cine 6 de Agosto.
Para este jueves está programada la actividad Mañana de talentos donde los jóvenes demostrarán las habilidades y aptitudes de educación urbana en el Teatro Municipal Modesta Sanjinez de la Casas de la Cultura. Asimismo, en la noche se realizará la gala Cebra en el Jardín Japonés, donde se agradecerá a las organizaciones que apoyan al programa, como la Fundación Arcoíris, EDUCO, entre otros.
“Sólo participan las cebritas vestidas de gala (…) van a disfrutar de un espacio de confraternización”, menciona Tamayo.
El viernes en la mañana, a partir de las 10.30, se llevará a cabo una activación ciudadana. La comunidad podrá acercarse a uno de los tres puntos ubicados en la plaza Sucre de la zona San Pedro, en los atrios de las iglesias de San Francisco (Centro) y de San Miguel (Sur) para regalarles una sonrisa a las cebras y sacarse una foto en una de las cabinas especiales.
Por la tarde de ese mismo día se compartirá una visita técnica guiada al servicio del Pumakatari en la estación de transferencia ubicada en el Parque Urbano Central.
Finalmente, el sábado se confraternizará con los visitantes que tienen la misma misión de educación urbana.
Cambio de actitud y desarrollo
¿Qué significan estos 16 años de cebra? “Estos 16 años significan un cambio de actitud en la ciudadanía paceña, hemos avanzado mucho durante estos años. La Cebra ya es un personaje internacional reconocido, estamos muy felices, seguimos trabajando en cultura ciudadana, en el plan vial, porque se han convertido en un ícono educativo. También estamos preparándola para que sea un educador de vida que pueda entrar a las escuelas a impartir todos sus conocimientos”, informó la jefa de unidad de Educadores Urbanos, Lisett Olivares.
Pero el programa se ha expandido más allá de las fronteras del municipio paceño. En El Alto las cebras ya tienen dos años y existen más de 70 educadores en las calles. “Somos como los hermanos menores de este proyecto (…) Pero la cebra ya se ha convertido en un símbolo de transmitir conocimientos con respeto y amor (…) La Paz tiene un índice muy elevado de personas jóvenes y son esas personas jóvenes en las que tenemos mejores resultados”, comentó el director de Planificación de Movilidad Urbana Sostenible del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto, Roberto Guardia.
En Tarija, las cebras ya tienen seis años de vida. Al principio nadie las conocía, pero luego se hicieron parte de la ciudad andaluz.
“Al segundo año de las cebritas, se han adueñado de la ciudad. Nuestros ciudadanos no viven sin nuestros jóvenes (…) Empezamos con 15 y actualmente estamos con 60 cebritas y trabajando arduamente en las calles, unidades educativas, instituciones, hemos llegado a cubrir todos los espacios”, contó la responsable de cultura ciudadana del Gobierno Autónomo Municipal de Tarija Rosario Velásquez.
Es así como las cebras celebran sus 16 años: rompiendo fronteras y haciendo de los ciudadanos y habitantes de Bolivia mejores personas.
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