La cuarta versión del Festival Ñatinta, que se realizó entre el 3 y el 10 de noviembre, dejó 22 murales en el Cementerio General de La Paz, además de tres intervenciones artísticas en techos, como la novedad de este año. En el encuentro, organizado por el colectivo Perrosueltos, participaron 11 artistas de España, Italia, México, Argentina, Perú y Colombia, a quienes se sumaron 10 exponentes nacionales.
“Este año llegaron varios artistas extranjeros para interpretar la mirada de la muerte andina como parte de la vida, con el punto de vista de cada país. Además de los tradicionales murales, este año se realizaron tres intervenciones en techos del cementerio que podrán verse desde el teleférico rojo”, explicó Salvador (Kalavera) Vargas, uno de los organizadores e integrantes del colectivo.
Los 25 proyectos fueron seleccionados de entre 150 postulaciones. “Cada año lanzamos una convocatoria abierta, los artistas mandan sus propuestas y de acuerdo a las obras determinamos los tamaños y espacios de los murales”, apuntó Vargas.
Millo y Pixel Pancho (Italia); Mon Devane, Borondo y Kolejo (España); Milu Correch y San Spiga (Argentina); Smer (México); Lesivo de Colombia; Decertor y Henry de Chram (Perú) fueron los artistas internacionales. Mientras que los nacionales fueron Mac Muro y Dir Ago (Santa Cruz); Ksr Crew, Rococo y Rebuke (Cochabamba); Kathe, Candie 94, Boos, Dems, Khespy y Perra Gráfica (La Paz).
“El festival ha ido creciendo exponencialmente en estos cuatro años. Ahora tenemos el apoyo de varios aliados como Armaq (andamios), y los espacios La Muela, Manqa, Retrato Café, Typica Café y otros”.
El colectivo Perrosueltos trabaja en arte urbano en diferentes espacios públicos y se gestionan de manera autónoma. “Es un proyecto que hacemos para compartir conocimientos entre artistas nacionales e internacionales y aportar con nuestro arte a la ciudad”, añadió el artista.
El mural más grande realizado este año es de 18 por 10 metros. “Es como un edificio de tres pisos”, comentó Vargas y contó que cada año el festival se realiza en octubre, pero esta gestión por los conflictos sociales se postergó “tanto” que coincidió con las festividades de Todos Santos y Ñatitas. “Eso también le da un toque especial, ya que los artistas del exterior pueden conocer las tradiciones y estar más inspirados”.
La temática de las pinturas es plasmar la cosmovisión andina, de la vida y la muerte, que no son entendidos como opuestos sino como complementarios. Como resultado de las anteriores tres versiones, el camposanto paceño cuenta con cerca de 80 obras de arte mural. (SMC/GAMLP).
Facebook Comments