El Senado brasileño aprobó este miércoles la destitución de Dilma Rousseff como presidenta de ese país. De los 81 senadores que se reunieron para decidir la continuidad o no de la ahora exmandataria, 61 decidieron cesar en su labor a Rousseff.
Dilma Rousseff, quien fue apartada provisionalmente del cargo de presidenta desde mayo, tiene también un mes de plazo a partir de hoy para abandonar para siempre el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial durante seis años, dos mandatos y medio. Con esta decisión se pone fin a los 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) y con el mandato de la primera mujer en Brasil.
El exvicepresidente del mandato de Rousseff, Michel Temer, es el nuevo mandatario oficial del vecino país.
Entre otras cosas, Rousseff fue juzgada por los hechos de corrupción en su gestión, la mayor recesión de los últimos 80 años en Brasil y por el rechazo popular hacia su gobierno en ciudades como San Pablo y Rio de Janeiro.
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