Tras el ampliado departamental del Movimiento al Socialismo (MAS) en Cochabamba, realizado el 14 de enero, y del que no participaron el presidente Luis Arce ni el vicepresidente David Choquehuanca, decidieron expulsar a seis diputados denominados “renovadores” (racistas), a quienes acusaron de traición.
Se trata de Magaly Gómez, Rosario García Onofre, Olivia Guachalla Yupanqui, José Luis Flores Colquillo, Damián Laime Parada y María Vargas Flores, quienes aprobaron la ley del Censo, por lo que fueron acusado por sus colegas de partido de haber “tranzado con la derecha”.
Ayer, los renovadores se mostraron juntos, rechazaron la expulsión, aseguraron que continuarán ejerciendo el cargo porque legalmente no pueden echarlos y anunciaron demandas.
La diputada Gómez, quien además es presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, cuestionó, sin dar nombres, a quienes quieren alearles del MAS.
“Hemos visto que somos un grupo mayoritario lamentamos que existe un grupo minoritario de personas que estén logrando de alguna manera dividir confrontar y al respecto a manifestar que, categóricamente, no existe una expulsión porque, primero, no ha existido ningún debido proceso (…). En segundo lugar, somos autoridades electas con el respaldo orgánico, político, ideológico”, dijo, e hizo énfasis en la normativa vigente en el país y en los tratados internacionales.
La autoridad informó que hacen una representación y que presentan un documento-.-.- para reunirse el Alto Comisionado en Derechos Humanos, quien llegaría a fin de mes. Piden que se respete la ley.
“Un ampliado no tiene competencia, ni atribución ni jurisdicción en el marco de los principios y lineamientos políticos ideológicos de la propia dirección nacional del MAS”, acotó.
Enfatizó que no corresponde su alejamiento y qué son autoridades electas hasta 2025, por lo que gozan de todos los deberes y derechos de los parlamentarios.
“Nosotros no tenemos solamente la verdad material sino el apoyo y el cariño del pueblo. Vamos a seguir trabajando. La expulsión no es legítima”.
Gómez aseguró que este grupo de diputados es el que más trabaja, y que se trata de representantes de la zona Andina, región del Cono Sur, sur de la ciudad, transporte y otros.
‘LLUNKUS’, CON MIEDO
Por su lado, la diputada de la Circunscripción 22, Guachalla, dijo que tienen colegas y gente del MAS con “miedo” al trabajo que realizan.
Aseguró que ella y su suplente continuarán ejerciendo las funciones que les competen.
“Supuestamente hemos sido expulsados en una resolución arbitraria, sin que se cumpla el procedimiento adecuado, no se nos ha notificado. Es un ampliado que no tiene calidad de congreso; un congreso es el que tiene que generar resoluciones de este carácter”, expreso. Cuestionó, además, que no se haya respetado ni siquiera a quien se había elegido para el tribunal disciplinarios del MAS.
Expresó que el ampliado fue “digitado”.
“A nosotros nos ha costado ganar nuestros curules. No somos gente designada a dedo (…). Nuestras organizaciones se van a pronunciar a nivel departamental y nacional porque nosotros no hemos venido por ser allegados algún dirigente sindical o político. Hemos venido desde las bases”, sentenció.
La diputada Guachalla dijo que por haber aprobado una ley de pacificación no pueden ser expulsado.
“¿Ese ha sido nuestro delito? Yo me siento con la moral alta de decirle lo que sea a quien sea en el MAS porque son 20 años que hemos fundado el Movimiento Al Socialismo en la región urbana, y vamos a seguir defendiendo este proceso. No vamos a permitir que unos llunkus y chupamedias nos quieran ahora cuestionar nuestro trabajo», expresó Guachalla con molesta.
Mientras, el diputado Héctor Arce, de los “radicales” (evistas), dijo que estos diputados fueron alejados por “desobediencia”. “Lloren o chillen, están expulsados”, sostuvo.
Vía: Opinión
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