El Ministerio de Culturas y Turismo y autoridades originarias del municipio de Guaqui registran y catalogan la danza ritual entre el Inka y el Colla, manifestación cultural de patrimonio inmaterial, que se celebra durante la festividad de la Virgen de Candelaria cada 3 de febrero en la comunidad de Arcata.
La danza del Inka y el Colla, hace referencia a aquel momento donde llegan los Inkas a territorio aymara con el afán de dominarlos, quienes tenían su lugar de descanso – presumiblemente, el tambo se encontraba en donde se sitúa el actual Multifuncional del Pueblo-, entonces el Colla (Aymara) en un afán de defenderse le declarara la guerra al Inka.
“Quiero agradecer al ministerio de Culturas y Turismo por el apoyo para revalorizar y catalogar los registros correspondientes de esta manifestación cultural que está relacionada con la buena cosecha, porque este es el patrimonio de nuestra tierra”, señaló Teófilo Tarquino, Jiliri Mallku de la comunidad de Arcata y Anexo Irupanqui del municipio de Guaqui.
Por su parte, Rodolfo Machaca, Viceministro de Interculturalidad, agradeció la invitación a tan importante evento que se desarrolló en la comunidad de Arcata municipio de Guaqui, “me siento muy contento por estar aquí, es importante revalorizar los usos y costumbres de nuestras comunidades y ustedes están haciendo relevancia de nuestros saberes ancestrales, conocimientos y prácticas para poder dialogar con las Illas y la Pachamama, esta es nuestra identidad cultural”, dijo.
Según nos relatan los comunarios del lugar, hace mucho tiempo atrás, la danza del Inka y el Colla, se realizaba en la comunidad de Arcata, donde las comunidades del municipio de Guaqui de la zona A (Inka) y Zona B (Colla) eran los organizadores a la cabeza del Corregidor Territorial quien buscaba al Yatiri para la Wajt’a, pero por inclemencias del tiempo era muy dificultoso el regreso de las personas organizadoras a sus comunidades, razón por la cual desapareció esta danza.
En ese tiempo que no se practicó este encuentro, se cuenta que llegaron heladas y granizadas fuera de su tiempo normal, que afectó el sembradío por muchos años, es por ello que los comunarios le atribuyeron a que no se había practicado la danza del Inka y el Colla. Así que se hicieron cargo de la Organización la comunidad Arcata del Inka y la Junta de Vecinos de Guaqui del Colla.
Esta actividad de manifestación cultural de patrimonio inmaterial, se encuentra dentro del Resultado 1, del proyecto trinacional “Desarrollando capacidades locales para la implementación del turismo patrimonial y comunitario: Integrando el Qhapaq Ñan en Bolivia, Perú y Ecuador”, que señala: “Preservar y valorizar, mediante procesos participativos en las comunidades de intervención, el patrimonio cultural material e inmaterial asociado a los tramos del Qhapaq Ñan”.
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