La Policía Boliviana puso este lunes en marcha su operativo de seguridad de fin de año y desplegó 10.000 de sus efectivos en todo el país para realizar tareas de control de la seguridad ciudadana.
Reforzó además su vigilancia del tráfico urbano y de la salida de vehículos en las rutas interdepartamentales e internacionales.
“El objetivo es disminuir y evitar robos, atracos y asaltos con motivo de las fiestas de fin de año. Se van a emplear 10.000 efectivos a nivel nacional en área urbana, rural y puestos fronterizos”, anunció el comandante de esa institución, Rino Salazar.
Explicó que los policías realizarán labores de control que incluirán patrullajes con efectivos encubiertos en el caso de las zonas de mayor concentración de población.
Anunció que además se instalarán en esos lugares (centros comerciales, ferias y rutas de concentración de comercios) puntos fijos de vigilancia con personal que estará encargado de recibir denuncias y colaborar a la población con medidas de seguridad.
Detalló que, en el caso de La Paz, fueron desplegados 2.000 policías para realizar las labores de vigilancia.
Recomenzó a la Población que, para no ser víctima de los “falsos policías”, solicite a los uniformados la placa de identificación que incluye el número de registro del policía y la credencial que incluye su fotografía y su grado.
Como parte de este plan, en la Terminal de Buses de La Paz la Policía reforzó desde este lunes sus labores de vigilancia. Esta mañana, los conductores del transporte interdepartamental eran sometidos a controles para detectar si consumieron bebidas alcohólicas.
El comandante departamental de Tránsito, coronel Alfredo Arauz, explicó a la red PAT que el trabajo de vigilancia incluye además operativos para detectar en el área urbana a conductores en estado de ebriedad y motociclistas que no utilicen el casco de seguridad.
//La Razón//
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