(SMC/GAMLP). A tres horas de La Paz y en medio de un clima valluno se encuentra la comunidad de Cañaviri del distrito rural de Zongo, donde recientemente —después de seis semanas— se reabrió la iglesia colonial Santa María Asunta.
El santuario fue restaurado por alumnos de la Escuela Taller La Paz (dependiente del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz), quienes realizaron trabajos, principalmente, de mantenimiento.
Para llegar al valle paceño se debe pasar por las faldas del nevado Huayna Potosí, la ruta turística es una opción cercana a la urbe. Al llegar a la comunidad de aire cálido y verduzco paisaje, se destaca en medio del pueblo una iglesia colonial construida en el siglo XVII con un techo de paja y muros de piedra. En el trabajo se priorizó la conservación de la fisonomía de la construcción.
De la misma forma, en la comunidad se estrenó la plaza central con jardines y un escenario para actividades sociales y recreativas. “No teníamos dónde reunirnos en las festividades. Siempre soñamos con pasar el desfile de la escuelita por nuestra plaza central. Ahora podemos hacerlo”, comentó el secretario general de la comunidad, Anastasio Poma.
“Este trabajo se hizo de manera coordinada con la Subalcaldía de Zongo, con la idea de conservar nuestro patrimonio. Hay que recalcar que se construyó de a poco. Fueron cuatro años que duraron los trabajos de la plaza, se amplió el puente a través de un trabajo vecinal y se restauró la iglesia con la Escuela Taller. Eso demuestra que el trabajo coordinado deja grandes frutos. Seguiremos trabajando en Cañaviri, en la torre de la capilla y en otras mejoras”, dijo el secretario municipal de Culturas, Andrés Zaratti, en la inauguración de la plaza central y de la restauración del templo.
La inversión llegó a Bs 35.000 para la iglesia y Bs 450.000 en la plaza, ambas con un aporte del GAMLP, la Secretaría Municipal de Culturas, la comunidad y la Subalcaldía de Zongo. “Fue un trabajo coordinado. La comunidad también participó. Apoyaron con víveres para los chicos y como pudieron”, añadió el director de la Escuela Taller de La Paz, Rolando Saravia.
Los más de 10 estudiantes paceños realizaron el trabajo durante seis semanas. En la iglesia se trabajó en evitar el escurrimiento de agua y en la mejora de zócalos, vigas, puertas, muros, marcos, ventanas e iluminación, entre otros.
“Trabajamos en todo el mantenimiento, principalmente en el techo. Colocamos una calamina de metal cubierta con paja por dentro y por fuera, para recuperar la fisonomía de la iglesia. Algunos de los estudiantes han estado casi los siete días de la semana. Los jóvenes han aprendido y mejorado su técnica en trabajos como éste, con un sistema constructivo antiguo”, explicó Saravia.
La Escuela Taller cuenta con cuatro áreas: construcción, carpintería, talla y forja. “Cada uno de los talleres aportó con algo. Construcción trabajó el techo y los muros; forja instaló tres candelabros de metal; talla, los recuadros de cada hornacina de madera; y carpintería, la rehidratación de las puertas, vigas y otros. Fueron varias mejoras”, acotó Saravia.
Por su parte, la autoridad originaria Anastasio Poma agradeció las labores de los jóvenes y autoridades, “que le cambiaron la imagen a nuestra capilla”.
Zaratti, además, comprometió dos esculturas para la plaza de Cañaviri, que concluirán la intervención artística en el lugar de encuentro de los comunarios del distrito rural paceño, que tiene un alto potencial turístico. La comunidad de Zongo es parte de la jurisdicción del municipio paceño.
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