El Bayern se ha librado de la quema justo en el cierre del curso en la Bundesliga. El cuadro bávaro, que cedió el 1º puesto al Borussia Dortmund en la pasada jornada, recuperó el trono para mantener su reinado por una temporada más, el 11º título liguero consecutivo.
Pese a ser muy irregular durante todos estos meses, el ‘Gigante de Baviera’ ha sido capaz de rehacerse a todas las adversidades. Nagelsmann empezó dirigiendo al equipo cuando inició la campaña y luego fue despedido por la dirección por la mala dinámica de resultados y el rendimiento del equipo en varios tramos.
El 24 de marzo llegó el cambio en el banquillo y Tuchel inició una nueva era en Múnich, con la firme intención de enderezar el rumbo de un equipo convulso. Pero la situación fue a peor con la eliminación en cuartos de final de la Champions ante el City y con la caída en la misma ronda en la DFB Pokal, siendo el Freiburg su verdugo.
Y a esto hay que añadirle el incendio que se generó en el vestuario, en la ida ante los ‘citizens’. Sadio Mané y Leroy Sané mantuvieron una discusión en el césped que acabó con el senegalés pegándole un puñetazo a su compañero en el labio delante de sus compañeros.
El Bayern tomó medidas y suspendió al ex del Liverpool, que se perdió el partido contra el Hoffenheim. 1 partido le duró el castigo, ya que volvió para la vuelta frente al equipo de Pep Guardiola. Eso sí, el futbolista tuvo que pagar 300.000 euros después de agredir a Sané.
Tampoco olvidar las vacaciones de Neuer tras el nefasto Mundial de Alemania, ya que sufrió un accidente mientras hacía esquí que le llevó a romperse la tibia y el peroné. El portero, una de las grandes figuras de tu equipo, fuera de combate.
La casa de los líos con final feliz
El ambiente en el vestuario estaba enrarecido tras ese enfrentamiento entre dos compañeros. Afortunadamente, todo quedó arreglado pero esto no hizo más que marcar el rumbo de un equipo que llegó a estar en 22 ocasiones en la 1ª posición a lo largo de la temporada.
El Bayern se empeñó en no terminar de cerrar la Bundesliga y eso permitió al Borussia Dortmund tener varias oportunidades. A pesar de haber quitado del mapa a Union Berlin y Freiburg, que llegaron a liderar en algunos momentos de la temporada, los de Tuchel vieron cómo los ‘negriamarillos’ tomaron la delantera en la penúltima fecha.
Ese tropiezo en casa con el RB Leipzig (1-3) dejó muy tocada a la plantilla, que consiguió arreglar la situación en este increíble final. Los de Terzic tuvieron la pelota en su tejado y la dejaron caer tras pinchar en casa con el Mainz 05. El que sí hizo los deberes fue el ‘Gigante de Baviera’ ante un Köln sin ninguna ambición.
La locura era notoria porque la temporada estaba siendo muy mala y el equipo evitó quedarse en blanco. La última vez que pasó eso fue en el curso 2011-12, con Jupp Heynckes en el banquillo. Pese a los problemas, el Bayern encontró el camino hacia la gloria.
La difícil misión de dejar atrás a Lewandowski
La salida de Robert Lewandowski el pasado verano removió los cimientos del Bayern, que no ha encontrado a un recambio de garantías para hacer olvidar al polaco. Y es que el delantero, que metió 35 goles la pasada temporada en la Bundesliga, ha dejado un enorme vacío que nadie ha sido capaz de cubrir.
Hay una abismal distancia respecto al máximo artillero de la entidad este curso, Gnabry. El germano ha metido en el campeonato 14 goles, que no llega ni a la mitad de los goles que anotó el de Varsovia con la elástica bávara. A mencionar también los 12 y 10 tantos de Musiala y Choupo Moting, quienes también han tenido que lidiar con esto.
En el apartado de asistencias, Musiala ha firmado ha firmado 10 en 33 participaciones por las 8 de Thomas Müller en 27 encuentros. El podio lo cierra Sané con 7 en 32 duelos, aunque también hay que mencionar que Kimmich hizo 6 pero en 33 partidos.
Fuente: BeSoccer
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