Con el sueño cumplido. Los pilotos Daniel Nosiglia, Marco Bulacia, Hernán Paredes y Leonardo Martínez arribaron este sábado a la meta del Rally Dakar 2018 que culminó en Córdoba. Los bolivianos consiguieron terminar el certamen más peligroso del mundo con una auspiciosa participación en catorce etapas duras en los suelos de Perú, Bolivia y Argentina.
Los cuatro corredores bolivianos están dentro de la lista de los 190 pilotos que finalizaron esta prueba extrema, con diferentes cambios de clima, terreno peligroso y soportando el capricho de las máquinas en plena ruta. Bolivia participó con 12 pilotos y en el transcurso de la competencia abandonaron ocho.
Esta competencia comenzó con 335 motorizados inscritos, cada uno detrás de su objetivo, y sólo 190 pudieron levantar la cabeza en Córdoba como signo de misión cumplida en una carrera considera la más peligrosa y que en cada versión aumenta su interés y crecen los riesgos, de acuerdo a las palabras de los mismos deportistas.
Nosiglia fue el único competidor en la categoría de motos que cruzó la línea de meta con la divisa boliviana como estandarte. Largaron desde Lima 139, a La Paz ingresaron 110 y en Córdoba se dieron cita 85, quedando Nosiglia en la ubicación 13 con 46h04’30».
En esta división abandonaron los bolivianos: Danny Nogales, Juan Carlos Salvatierra, Fabricio Fuentes y Wálter Nosiglia Junior. Cada uno con una historia particular, pero con el mismo sentimiento de frustración e impotencia por no pisar la rampa de llegada instalada en Córdoba, luego de un año de preparación.
Bulacia con su navegante Eugenio Arrieta (Argentina) derrocharon experiencia en esta versión y quedaron en el lugar 14 con 62h24’47», una marca reconocida dentro del automovilismo boliviano. Al final quedó como el único boliviano en esta categoría luego del abandono de los debutantes Luciano Pérez y Rilver Vásquez, quienes vivieron el rigor de esta carrera y tanto sus vehículos como sus cuerpos sintieron el desgaste. Los coches que iniciaron esta travesía fueron 92 y menos de la mitad completaron el recorrido: 43.
Con mucho esfuerzo, Martínez y Paredes llegaron a la meta, puesto 23 (86h33’29») y 24 (100h 29’41»), de manera correspondiente. De 49 cuadriciclos que comenzaron esta aventura sólo 32 atravesaron la línea final.
Martínez tuvo que sufrir el abandono de su hija Suany por una lesión en la pierna. Él también tuvo que arrastrar una dolencia, el compromiso que tuvo con su hija le dio más fuerzas para cerrar esta carrera. Mientras, Paredes -también con una lesión en una de sus piernas- tuvo una bienvenida al Rally Dakar con bastantes inconvenientes.
Wálter Nosiglia Navarro fue otra baja que sufrió la presentación boliviana en pleno desarrollo de la prueba por un edema pulmonar.
Foto: Facebook Marco Bulacia
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