Las alcaldías de ciudades capitales alertaron sobre iliquidez en sus arcas debido a la reducción de transferencias por concepto de coparticipación tributaria. A corto plazo, dicen sus autoridades, hay el riesgo de conflictos laborales y sociales.
La situación económica de las municipalidades se agrava por la suspensión del cobro de impuestos, patentes y tasas por la emergencia sanitaria generada por el nuevo coronavirus, informó la presidenta de la Asociación de Municipalidades de Bolivia (AMB), Rocío Molina.
En muchos municipios, dijo la autoridad edilicia, la disminución de coparticipación fue hasta el 30%, desde hace varios meses.
Esta merma de ingresos generó un déficit presupuestario que impidió, por ejemplo, el pago de salarios, consultorías en línea y a proveedores.
A decir de Molina, esto «podría generar en breve plazo conflictos laborales y sociales».
Pero no es todo. Las municipalidades también vieron afectados sus ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) debido a la caída del precio internacional del crudo.
El precio del barril de petróleo WTI este domingo se cotiza a 27,59 dólares. Según el Presupuesto General del Estado, la proyección del PIB es de 4,24%, pero sobre el cálculo de 51,37 dólares el precio de barril de petróleo.
Ante esta coyuntura, Molina aseguró que las municipalidades asociadas solicitaron al Gobierno la conformación de una comisión técnica para elaborar un plan de contingencia «que permita a los municipios capitales acceder a recursos económicos».
Para 2020, las transferencias programadas de los ingresos de coparticipación tributaria para los municipios y gobiernos indígenas y originarios eran de Bs 8.257 millones.
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