¿Por qué ante ataque que mató a 1.400 personas Obama no atacó y Trump, con menos de 86, sí lo hizo?
Bajo la mirada de la comunidad internacional, la guerra en Siria completó seis años, en un contexto marcado por el deseo del presidente sirio, Bashar al Asad, de mantenerse en el poder; por unas facciones rebeldes que pese a la represión del régimen logran mantenerse activas; y por la incapacidad de avanzar en el diálogo para negociar la paz.
Esta semana, Siria volvió a ser protagonista. Estas son las claves para entender la situación actual de ese país en Oriente Próximo.
¿Cuándo empezó la guerra en Siria?
La guerra en Siria comenzó en marzo del 2011, después de que miles de personas salieron a protestar en contra del régimen de Bashar al Asad, quien lleva en el poder desde el 2000.
Las manifestaciones en ese país estuvieron influenciadas por una ola de protestas en otros países de Oriente Próximo como Egipto, Yemen y Libia.
Después de días de intensas protestas, el régimen denunció una “rebelión armada de grupos salafistas”, la oposición se radicalizó, y se extendió, con llamados a la caída del régimen.
¿Quién es quién en el conflicto sirio?
Por un lado, está el régimen de Al Asad, apoyado directamente por Rusia –que busca mantener su base naval en Tartus, único punto de controlado por la Armada rusa en el mar Mediterráneo– e Irán –que ha demostrado su afinidad con el presidente sirio por pertenecer a la rama chií del islam a través del movimiento libanés Hezbolá.
Por otro lado, hay distintas facciones rebeldes que reciben apoyo de diferentes países. Por ejemplo, EE.UU. le da armamento al Ejercito Libre de Siria (ELS) –integrado por civiles que se sumaron a la rebelión y que han sido entrenados por desertores del ejército–y Turquía financia a los Batallones del Sultán de Murat, milicia rebelde suní. Pero además, en Siria hay presencia de grupos terroristas como el Estado Islámico, del que se dice está financiado por Arabia Saudí, y el Frente de la Conquista del Levante, antiguo Frente Al Nusra, que solía ser una filial de Al Qaeda. El grupo EI fundó un califato en los territorios conquistados en Irak y Siria, pero ha perdido mucho terreno por los bombardeos rusos y occidentales.
Los kurdos también juegan un papel clave, pues han logrado contener al EI en el norte de Siria.
¿Cómo ocurrió el ataque con químicos en Jan Sheijun?
Un bombardeo aéreo golpeó el martes Jan Sheijun. Imágenes mostraron cuerpos sin vida en las calles y a personas sufriendo espasmos y crisis de asfixia. Según médicos en el terreno, los síntomas de los pacientes son similares a los constatados en víctimas de un ataque químico: pupilas dilatadas, convulsiones y espuma saliendo de la boca. La cifra de muertos llegó a 86, muchos de ellos niños.
¿Qué dicen el régimen y sus aliados?
El ejército sirio ha desmentido “categóricamente haber empleado cualquier sustancia química en Jan Sheijun”. Además, Rusia afirmó que la aviación siria había bombardeado “un depósito” en manos de los rebeldes donde había “sustancias tóxicas” destinadas a combatientes en Irak.
¿Ya habían ocurrido ataques con armas químicas?
En agosto del 2013, el régimen fue acusado de haber empleado gas sarín en un ataque contra dos sectores rebeldes en la periferia de Damasco, que dejó más de 1.400 muertos, según EE. UU. El Gobierno rechazó las acusaciones y ratificó en el 2013 la Convención sobre la prohibición de armas químicas. Siria debería haber destruido su arsenal químico en virtud de un acuerdo entre Moscú y Washington, pero se sospecha que el régimen volvió a utilizar este tipo de armas.
¿Por qué EE. UU. decidió atacar la base aérea siria?
El presidente de EE. UU., Donald Trump, señaló que es “de un vital interés de seguridad nacional” que EE. UU. “prevenga y persuada de la propagación y el uso de armas químicas mortales”. El mandatario llamó a “las naciones civilizadas” a unirse al objetivo de buscar el fin de la “matanza y el derramamiento de sangre” que vive Siria.
¿Qué dijeron Rusia y la comunidad mundial?
Rusia denunció el viernes los ataques estadounidenses contra Siria calificándolos de “agresión contra un Estado soberano”. La posición de Moscú estuvo respaldada por Irán, que condenó “enérgicamente” el bombardeo, junto con otros países como Cuba y Venezuela. Por su parte, el Reino Unido, Francia, Colombia, Turquía y Japón, entre otros, apoyaron la decisión de Trump en Siria.
¿Por qué Barack Obama evitó ataques a Siria?
El expresidente de EE. UU. mantuvo una actitud poco intervencionista. Durante su gobierno impuso sanciones económicas al régimen sirio, pidió reiteradas veces a Al Asad que dejara el poder e intentó impulsar el diálogo. Además, en el 2014, Obama, como líder de una coalición internacional para luchar contra los yihadistas, atacó por primera vez el grupo Estado Islámico en Siria, donde abrió un nuevo frente de guerra para la organización, que ya era bombardeada en territorio iraquí.
Desde entonces, EE. UU. ha desplegado en el noreste del país cerca de 900 consejeros militares, agentes de las fuerzas especiales y comandos de artillería. También grupos de marines ayudan a milicias que reúnen a árabes y kurdos que avanzan hacia Raqa, capital de facto del EI en Siria.
Se dice también que durante su presidencia había intereses más grandes de por medio como la negociación nuclear con Irán. Su falta de acción militar en la guerra de Siria fue uno de los aspectos más criticados de su mandato.
¿Qué viene ahora?
El secretario del Tesoro de EE. UU., Steve Mnuchin, dijo el viernes que su país está preparando sanciones contra Siria tras el ataque con armas químicas. Mnuchin no aportó detalles sobre qué tipo de sanciones se van a anunciar, pero aseguró que seguirán afectando a las posibilidades del régimen de Al Asad de realizar negocios y transacciones en el exterior.
El Secretario del Tesoro aseguró que las sanciones son un instrumento muy útil para presionar al régimen de Damasco. Además, EE. UU. advirtió en la ONU que podría volver a repetir ataques si el régimen de Al Asad no cambia de actitud.
REDACCIÓN INTERNACIONAL*
*Con AFP y EFE
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