Cuando Ángel Andrés nació, hace cinco meses en Sucre, le diagnosticaron coartación crítica de aorta; es decir que la arteria principal del cuerpo era en su caso extremadamente estrecha. Los médicos sugirieron operarlo cuando cumpliera dos semanas, pero por falta de recursos económicos la cirugía no se realizó.
A falta de intervención y como consecuencia de su problema congénito, cuando el bebé tenía cuatro meses su corazón alcanzaba el tamaño del de un niño de 10 años y cumplía la función del de un adulto mayor. Era un paciente de alto riesgo.
Hace un mes, Ángel se convirtió en el primer paciente del equipo del Programa de Cirugías del Corazón del Niño, del Hospital del Niño de La Paz. «Ahora podemos decir que su operación fue exitosa”, afirma orgullosa la única cirujana cardióloga pediatra de la sede de Gobierno, Ericka Pérez. La intervención inició las cirugías a corazón abierto en niños en el nosocomio público.
Casos como el del pequeño deben ser operados de urgencia hasta las dos semanas de vida. Pérez afirma que es en ese momento cuando el bebé se descompensa. Angelito en su corta vida ingresó dos veces a terapia intensiva con paros cardiacos.
La cirujana pediatra Alexandra Heath cuenta que conoció al bebé cuando él apenas tenía semanas. Entonces ella y su colega Pérez realizaban un curso en la capital de Bolivia. «Ya tenía su diagnóstico, pero no le dieron la opción quirúrgica porque en esa ciudad no existe la capacidad resolutiva”, lamenta la cirujana.
Para sorpresa de ambas profesionales, el pequeño llegó después a La Paz. Fue remitido de terapia intensiva del Hospital del Niño y operado a los dos días.
«No podíamos esperar. Ángel estaba muy mal, su estado era crítico”, añade Heath.
La cirugía fue compleja. Era la primera vez que el equipo del Programa de Cirugías del Corazón del Niño operaba. En esa intervención trabajaron los 29 profesionales. «La operación duró tres horas, porque el niño se descompensó. En el acto quirúrgico se quitó la parte estrecha de la aorta y se unió las dos partes de tamaño normal”, resaltó Pérez.
Tras la cirugía el niño empezó a reponerse. Ambas profesionales lo consideran «un luchador”.
Ahora el pequeño está estable, ya salió de terapia intensiva y se encuentra en la sala de recuperación del nosocomio.
Ésta fue la primera experiencia en estas intervenciones del hospital público. «Ese tipo de cirugías en un hospital privado cuesta 14.000 dólares. En este hospital parte del costo es cubierto por el SIS (Sistema Integral de Salud) y los padres sólo pagan 1.500 bolivianos. Pero estas primeras operaciones los cubre una fundación”, afirma Pérez.
Ahora la mamá de Ángel espera su alta para irse con su retoño y retomar su vida en Sucre.
Esperan aval de Salud para comprar insumos
El Programa de Cirugías del Corazón del Niño, del Hospital del Niño de La Paz, espera el visto bueno del Ministerio de Salud para adquirir instrumentos necesarios para las cirugías a corazón abierto. Hay 150 niños en la lista de espera.
La cirujana cardiovascular pediatra Ericka Pérez, responsable del Equipo de Cirugía Cardiaca del Hospital del Niño, comentó que los profesionales saben de la urgencia de las cirugías de corazón para los niños que las precisan. «Pero necesitamos la colaboración del Ministerio de Salud”, afirmó.
Explicó que los gobiernos de Japón y Alemania donaron varios equipos con máquinas especiales para las cirugías, pero que aún requieren de insumos e instrumentos. «Nosotros estamos insistiendo desde febrero para que se agilice la compra de estos insumos. Sólo necesitamos el visto bueno del ministerio”, afirmó la profesional.
Comentó que en pasados días las autoridades del ministerio se comprometieron a agilizar la dotación en estos días. «Si es así, entonces estimo que hasta fines de junio ya iniciaríamos las operaciones de corazón abierto en los infantes”, dijo.
La cirujana Alexandra Heath comentó que hay una lista de espera de 150 niños. «Ellos necesitan ser operados para mejorar su salud y tener una calidad de vida”, indicó.
La unidad recibió ayer tres máquinas para realizar ese tipo de cirugías. «Llegaron los aparatos que faltaban”, afirmó entusiasmada Heath.
//Pagina Siete//
Facebook Comments