Con un diagnóstico que puede tardar hasta 10 años, esta enfermedad afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva en la región. Un nuevo estudio de Pro Mujer destaca las barreras médicas, culturales y sociales que enfrentan las pacientes.
Según un estudio reciente de Pro Mujer, con el apoyo de la Fundación Johnson & Johnson, que analiza el impacto de la endometriosis en América Latina, reveló que esta enfermedad afecta al 10% de las mujeres en edad reproductiva, aunque el subdiagnóstico sugiere que las cifras podrían ser mayores. En Argentina, se estima que 1.5 millones de mujeres padecen esta condición; en Colombia, 1 millón, y en Chile, unas 500 mil.
Otros datos importantes que destaca este informe, es la falta de capacitación en el personal de salud es un problema crítico: el 42% del personal médico encuestado no ha recibido formación relevante, y el 40% carece de experiencia práctica en el manejo de la enfermedad. Este panorama retrasa el diagnóstico entre 7 y 10 años desde la aparición de los primeros síntomas, afectando severamente la calidad de vida de las pacientes.
¿Qué es la endometriosis?
Se trata de una enfermedad crónica en la que tejido similar al del revestimiento uterino crece fuera del útero, causando dolor pélvico crónico, distensión abdominal y problemas psicológicos como depresión. Según la OMS, afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva en el mundo, unas 190 millones en total.
Aunque no tiene cura, existen tratamientos hormonales, medicamentos y cirugías que pueden aliviar los síntomas. Además, la endometriosis es una de las principales causas de infertilidad: entre el 20% y el 50% de las mujeres infértiles también la padecen. Adicionalmente, tienen 4 veces más probabilidades de padecer cáncer de ovarios (American Cancer Society), entre otros trastornos autoinmunitarios como lupus o problemas de tiroides.
Factores de riesgo asociados
Cada vez hay más evidencia científica que demuestra que las mujeres que sufrieron abusos físicos y sexuales durante su niñez tienen mayor riesgo de padecer endometriosis. Un estudio de seguimiento -que duró 24 años-, arrojó un mayor riesgo de desarrollar endometriosis en mujeres que habían sufrido abusos severos: el riesgo aumentó un 20% en aquellas que experimentaron abuso físico severo y un 49% en las que sufrieron abuso sexual severo.
Además, la incidencia fue un 79% mayor para mujeres que reportaron haber sido víctimas de abusos crónicos y de múltiples tipos. Otros factores de riesgo asociados a esta enfermedad, pueden ser: hereditarios, menstruación temprana (antes de los 11 años), ciclos menstruales cortos o abundantes que duran más de siete días.
Impacto social y económico
Experiencias asociadas con el diagnóstico de endometriosis revelaron que el desempoderamiento es una de las principales consecuencias de la invisibilización de la enfermedad, lo que incide en el desarrollo pleno de la mujer e igualdad de género. Además, las mujeres a menudo deben lidiar con las actitudes despectivas de profesionales de la salud que hacen creer que sus síntomas son normales. Esta situación se puede revertir, otorgando a las pacientes herramientas para documentar sus síntomas y poder hablar de ellos con su personal médico.
Culturalmente, la normalización del dolor menstrual contribuye a la invisibilización de la enfermedad, mientras que la falta de educación en salud sexual y reproductiva limita la búsqueda de atención médica.
Marcela del Águila, médica y directora global de servicios de salud de Pro Mujer, destaca la necesidad de un enfoque integral. «Debemos fortalecer la educación tanto de mujeres como de profesionales de salud y fomentar investigaciones sobre terapias psicosociales para mejorar la calidad de vida de las pacientes», afirmó.
Entre las herramientas recomendadas destaca el Diario de Endo, una guía gratuita diseñada para acompañar a las mujeres en el manejo de la enfermedad. Este recurso busca empoderar a las pacientes, brindándoles información práctica y accesible sobre su salud.
El estudio concluye que la mejora del manejo de la endometriosis en América Latina requiere de políticas públicas que combinen educación, acceso equitativo a la salud y apoyo psicológico para las pacientes y sus familias.
Sobre Pro Mujer
Pro mujer es una organización que desde hace más de 34 años brinda servicios y herramientas a las mujeres en América Latina para que puedan alcanzar su máximo potencial, mejorar sus condiciones de vida y transformarse en agentes de cambio para sus comunidades. Opera a través de un modelo holístico e integral que busca ampliar el acceso de las mujeres de la región a los servicios de salud, aumentar su inclusión financiera y brindarles oportunidades de capacitación.
El trabajo de Pro Mujer está estrechamente alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y ofrece resultados tangibles en ocho ODS: 1, 3, 4, 5, 8, 10, 11 y 16.
Más información en www.promujer.org
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