Miembros del colectivo Cementerio de Elefantes hallaron el pasado viernes un mural perdido del fallecido artista y dirigente boliviano Miguel Alandia Pantoja. La obra fue encontrada en una construcción abandonada de un campamento minero cercano a la represa Milluni, a dos horas de la ciudad de La Paz. Asimismo, los activistas emprendieron, contra reloj, un plan de rescate ante la amenaza de lluvias que podría dañar el mural.
“Toda esta semana estaremos haciendo trabajos de red de desviación de agua, se ha formado un pozo a los pies del mural y lo que haremos es desviar al pozo”, indicó un miembro del colectivo a RC Bolivia que quiso mantener su nombre en reserva.
Sólo la Alcaldía de La Paz se contactó con los activistas para coadyuvar en el hallazgo, al contrario, el área de restauración del Ministerio de Culturas dijo que “no pueden intervenir (en este momento) porque (los expertos) están de viaje”.
“Nos dijeron que a partir del 11 se podría planificar algo”, indicó el activista.
Sumado a este problema los activistas tienen que contactar a los propietarios de la construcción puesto que el lugar se encontraba, a su llegada, en pleno trabajo de demolición. Una de las activistas pudo contactarse con los pobladores del lugar quienes se comprometieron a no tocar el espacio.
El mural, hallado entre escombros de barro y un techo de paja caído, tiene un tamaño de 6 metros de alto por 3 de ancho. Presenta un deterioro perceptible a simple vista, con algunos mensajes escritos sobre la pintura, aún se puede distinguir el retrato de una mujer aymara que levanta el brazo como si tratara de volar entre palomas blancas con un fondo rojo.
Miguel Alandia Pantoja nació en Catavi, Potosí, en 1914 y falleció en Lima, Perú, en 1975 tras ser exiliado durante el régimen militar de Hugo Banzer. Participó en la Guerra del Chaco, cayó prisionero de los paraguayos y estuvo como tal por más de un año hasta la finalización del conflicto. Posteriormente volvió a las minas y se vinculó con el activismo político en defensa de los derechos de los indígenas, y más tarde con los de la clase obrera, en especial con los mineros. Fue militante del Partido Obrero Revolucionario (POR) y dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB).
La complicada misión emprendida por los activistas enfrenta muchas complicaciones, entre ellas, la accesibilidad al lugar y la inversión de dinero. “Se nos es complicado, al margen de recibir gran aceptación a nivel internacional”, apuntó el activista.
Mira a continuación algunas imágenes de la obra.
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