Se firmó un acuerdo entre los ministerios de salud de Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú y Bolivia para la Prevención y Reducción de la Muerte Materna. La política responde a la urgente necesidad de acelerar la reducción de la mortalidad materna en una región donde las estadísticas demandan acciones inmediatas y coordinadas.
Ciudad de Panamá, 15 de mayo 2025. Los ministerios de salud de Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú y Bolivia han dado un trascendental paso hacia la protección de la vida de las mujeres al aprobar la Política Andina para la Prevención y Reducción de la Muerte Materna (Resolución REMSAA Extraordinaria XXXVIII/9). La política responde a la urgente necesidad de acelerar la reducción de la mortalidad materna en una región donde las estadísticas demandan acciones inmediatas y coordinadas
Esta política, desarrollada por el Organismo Andino de Salud – Convenio Hipólito Unanue (ORAS-CONHU), con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), se formalizó durante la XXXVIII Reunión Extraordinaria de Ministros de Salud del Área Andina, celebrada virtualmente el 15 de mayo de 2025.
“Se conoce desde hace más de tres décadas lo que hay que hacer para prevenir la mortalidad materna. Se necesita un fuerte compromiso con el derecho a la salud de las mujeres, especialmente de aquellas en condiciones de mayor vulnerabilidad, quienes son las que mueren por causas relacionadas con el embarazo, parto y postparto”, expresó la Dra. Alejandra Corao, Asesora Regional de Salud Sexual y Reproductiva del UNFPA para América Latina y el Caribe.
Datos recientes revelan la apremiante situación en el área andina, donde la razón de mortalidad materna alcanza 91 muertes por cada 100.000 nacidos vivos, superando el promedio regional de América Latina y el Caribe (77 por cada 100.000).
Si bien la región andina logró un descenso del 26% en este indicador entre 2000 y 2023, es preocupante que, desde 2015, se aprecia un incremento del 5%. Todo esto subraya la necesidad de acciones eficaces.
La mortalidad materna no es solo un problema de salud pública, sino también una cuestión de inequidad. En América Latina y el Caribe, el riesgo de muerte materna es tres veces mayor entre mujeres indígenas, y existen evidencias de un riesgo similarmente elevado para las mujeres afrodescendientes, una realidad que la nueva política busca abordar de manera prioritaria en el contexto andino.
“Detrás de la mortalidad materna, se encuentra el horrible rostro de la desigualdad. En nuestra región, la mortalidad materna tiene rostro de mujer indígena, afrodescendiente, con ingresos limitados y bajos niveles educacionales. Detrás de las cifras, se esconden historias de discriminación y exclusión. Esta realidad es una violación de los derechos humanos y debe ser transformada con urgencia”, explicó la Dra. Corao.

La nueva Política Andina para la Prevención y Reducción de la Muerte Materna se presenta como una hoja de ruta estratégica para alcanzar el objetivo de cero muertes maternas evitables. Sus líneas de acción abarcan desde la actualización de normativas y el fortalecimiento de las capacidades del personal de salud, hasta el aseguramiento de equipos e insumos esenciales. Un enfoque clave es el fortalecimiento de la coordinación entre los sistemas de salud y las organizaciones comunitarias, reconociendo el rol vital de parteras y agentes de salud para acercar los servicios a todas las mujeres, respetando su diversidad cultural.
Los datos y las intervenciones costo-efectivas están a disposición para una acción enérgica que involucre a todos los niveles de gobierno y a la sociedad en general. El UNFPA contribuye con la promoción de estas intervenciones, la capacitación del personal de salud y el apoyo en la implementación de políticas públicas efectivas.
Asegurar que cada mujer en la región andina tenga acceso a atención médica de alta calidad a lo largo de su vida reproductiva es una inversión con beneficios que trascienden la salud individual. La evidencia indica que, por cada dólar invertido en erradicar las necesidades insatisfechas de planificación familiar y las muertes maternas, se generan USD 8.4 en beneficios económicos.
La implementación efectiva de esta política requerirá un esfuerzo coordinado y sostenido entre todos los niveles de gobierno y la sociedad civil. El UNFPA reafirma su compromiso de seguir apoyando a los países del área andina en este crucial camino hacia la reducción de la mortalidad materna.

20 muertes por día: la urgente necesidad de reducir la mortalidad materna en América Latina y el Caribe
Declaración de Susana Sottoli, directora regional del Fondo de Población de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe
En América Latina y el Caribe, una sombría estadística acecha a las sociedades: 20 mujeres mueren cada día por causas relacionadas con el embarazo, el parto y el posparto, según nuevos datos al 2023, revelados en el más reciente reporte de Naciones Unidas sobre las tendencias de la mortalidad materna.
De ellas, 18 podrían haberse salvado. Sabemos lo que funciona para erradicar la mortalidad materna desde hace más de tres décadas: el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva que incluyan cuidados obstétricos de emergencia, el acceso universal a métodos anticonceptivos modernos y la eliminación de las profundas inequidades en la región.
Sin embargo, las mujeres siguen muriendo, las familias sufren, las comunidades se debilitan y los países pierden oportunidades de desarrollo. Cuando una madre muere, sus hijos e hijas también están en peligro.
Es hora de reconocer que la persistente mortalidad materna en la región exige acciones inmediatas. La actual razón de mortalidad materna en América Latina y el Caribe es la alarmante cifra de 77 muertes por cada 100.000 nacidos vivos. Son 7.200 vidas perdidas cada año.
Si bien a nivel global se ha avanzado en la reducción de la mortalidad materna, América Latina y el Caribe se ha quedado atrás, logrando una disminución de apenas el 17% desde el año 2000, en contraste con el 40% mundial. Por otra parte, tres de los cuatro países cuya razón de mortalidad materna ha aumentado en este período están en la región.
Detrás de estas cifras se esconde una desigualdad lacerante. La mortalidad materna tiene rostro de mujer indígena, afrodescendiente, rural, con ingresos limitados y bajos niveles educacionales. Para ellas, el riesgo de morir durante el embarazo, parto y posparto es considerablemente mayor.
En este contexto, el UNFPA subraya que el rol de las parteras profesionales y tradicionales es fundamental. En comunidades remotas, las parteras a menudo son la primera y única línea de atención para mujeres embarazadas.

La técnica universitaria en partería Angela Gonzáles explica cómo la labor que realiza mejora la vida en una comunidad de Guatemala mayoritariamente indígena: “Yo decidí estudiar partería porque vi la necesidad de la población. Por ejemplo, aquí en el hospital, necesitan ser atendidas en su propio idioma, que sean respetadas con pertinencia cultural”.
En muchos países de la región, el UNFPA ha acompañado la formación integral de parteras y su inserción en los sistemas de salud nacionales. Estudios recientes indican que se podría evitar más del 60% de todas las muertes maternas y neonatales si se lograra cobertura universal de la atención proporcionada por parteras para el año 2035. Cada dólar invertido en la atención proporcionada por parteras genera un retorno de hasta 16 veces en beneficios económicos y sociales.
El lanzamiento del “Acelerador de Partería: Ampliando la Atención de Calidad para Mujeres y Recién Nacidos”, una iniciativa global de Naciones Unidas y organizaciones aliadas, presenta una hoja de ruta para que los países confronten la actual crisis global de salud materna a través de la inversión en partería.
Es imperativo que los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, las instituciones financieras internacionales y otras organizaciones aliadas se comprometan a fortalecer las políticas de reducción de la mortalidad materna.
En ese sentido, la reciente aprobación de la Política Andina para la Prevención y Reducción de la Muerte Materna es un paso hacia adelante, que muestra el compromiso de los ministerios de salud de Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú y Bolivia con la salud de las mujeres. La Política busca cerrar brechas y garantizar el acceso de todas las mujeres a servicios que salvan vidas, respetando sus culturas, cosmovisiones y tradiciones.
Todas estas iniciativas demuestran que reducir la mortalidad materna es posible cuando existe el compromiso de toda la sociedad. No podemos seguir tolerando que dar vida sea una causa de muerte, cuando la solución está al alcance de nuestras manos. Es hora de actuar con decisión para que cada mujer en América Latina y el Caribe tenga la oportunidad de vivir una maternidad segura y digna.
#RCBolivia | Los países andinos impulsan la reducción de la mortalidad materna con un sólido acuerdo entre sus ministerios de salud. https://t.co/oxwRJtEzgl pic.twitter.com/DMXgQvFv01
— RC Noticias de Bolivia (@rcbolivia) May 19, 2025
UNFPA
UNFPA es la agencia de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva. Nuestra misión es lograr un mundo en el que todos los embarazos sean deseados, todos los partos sean seguros y todos los jóvenes alcancen su pleno potencial.
Promovemos la igualdad de género y capacitamos a mujeres, niñas y jóvenes para que tomen el control de sus cuerpos y su futuro. Trabajamos con socios en más de 150 países para proporcionar acceso a una amplia gama de servicios de salud sexual y reproductiva. Nuestro objetivo es acabar para 2030 con la necesidad insatisfecha de planificación familiar, la mortalidad materna evitable, la violencia de género y las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina.
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