Bolivia volvió a estar en el listado de los doce países considerados “infiernos fiscales” en la tercera edición del Índice de Infiernos Fiscales 2024, elaborado por The 1841 Foundation, institución sin fines de lucro presidida por el abogado especialista en planificación patrimonial, Martín Litwak. Este estudio evalúa 82 países de Europa y América, combinando indicadores fiscales y de gobernanza para identificar las jurisdicciones con entornos tributarios más restrictivos o desafiantes.
El estudio destaca que Bolivia implementó en 2021 el Impuesto a las Grandes Fortunas, que grava a personas naturales con patrimonios superiores a 4,3 millones de dólares, con alícuotas progresivas que alcanzan hasta el 2,4%. Esta medida se suma a una estructura impositiva ya considerada onerosa, y refleja una tendencia regional hacia una mayor presión fiscal.
Además, el país enfrenta desafíos significativos en términos de calidad institucional, incluyendo preocupaciones sobre la seguridad jurídica, la eficacia gubernamental y la protección de los derechos de propiedad. Estos factores cualitativos, combinados con la carga tributaria, contribuyen a la clasificación de Bolivia como un entorno fiscal hostil.
“Un infierno fiscal no es solo un país con altos impuestos. Es, sobre todo, un país donde no se respetan los derechos de propiedad, la privacidad ni el estado de derecho”, señaló Martín Litwak, presidente de The 1841 Foundation.
¿Cómo se construye el índice?
El Índice de Infiernos Fiscales se elabora a partir de una evaluación cuantitativa (60%), que incluye presión fiscal, deuda pública, inflación y déficit, y una evaluación cualitativa (40%), que mide factores como el estado de derecho, la calidad regulatoria, la eficacia gubernamental, la estabilidad política, el control de la corrupción y la rendición de cuentas. Las fuentes utilizadas fueron el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
El informe completo ya está disponible aquí.