La ciudad de El Alto celebra su aniversario y cuatro décadas han pasado desde su fundación y vida institucional, un hito que no solo marca su crecimiento urbano, sino también su consolidación como un símbolo de resistencia, cultura y transformación social en Bolivia. Fundada en 1985, tras su separación administrativa de la ciudad de La Paz, El Alto se ha convertido en un epicentro político, económico y cultural, donde las voces de sus habitantes, especialmente las de las mujeres, han resonado con fuerza en la construcción del Estado boliviano.
Una ciudad que nació de la lucha
No es una ciudad cualquiera. Surgió como un espacio de refugio para migrantes del área rural que buscaban oportunidades en la ciudad de La Paz y, con el pasar del tiempo, forjaron su propia identidad. Desde sus inicios, se ha caracterizado por su espíritu combativo, siendo protagonista de hitos históricos como la Guerra del Gas en 2003, donde su población jugó un papel fundamental en la defensa de los recursos naturales y en el cambio de gobierno de ese entonces.
Han pasado cuatro décadas para que El Alto se convierta en la segunda ciudad más poblada de Bolivia, con casi 900 mil habitantes, según datos del INE 2024. Su crecimiento ha sido vertiginoso y desordenado, reflejando constantemente los desafíos de una ciudad que lucha por mejorar su infraestructura, servicios básicos y calidad de vida para sus ciudadanos.
El liderazgo de la mujer alteña como pilar en la política nacional
Uno de los aspectos más destacados en la historia de la ciudad de El Alto es el rol protagónico de las mujeres en la política y en la toma de decisiones. Desde las valientes cholas alteñas que lideraron movimientos sociales hasta las mujeres que hoy ocupan cargos de poder, su participación ha sido fundamental en la construcción de un Estado más inclusivo.
Figuras como Petronila Infantes, una de las primeras mujeres en asumir un cargo político en el siglo XX, y Juana Quispe, lideresa alteña que luchó por los derechos de las mujeres en el ámbito local, han dejado huella en la historia. Asimismo, el Centro de Promoción de la Mujer «Gregoria Apaza» ha sido un semillero de mujeres en la política y el liderazgo social.
En tiempos más recientes, mujeres como Eva Copa, actual alcaldesa de la ciudad de El Alto, han demostrado que el liderazgo femenino es clave para enfrentar los desafíos de una ciudad en constante transformación. Copa, quien asumió el cargo en 2021, se convirtió en un referente nacional al obtener el 68,70% de los votos en las elecciones subnacionales, siendo la mujer con la mayor cantidad de votos en la historia electoral alteña. Su trayectoria política comenzó en las bases sociales, reflejando el empoderamiento de las mujeres en un contexto históricamente dominado por hombres.
Su antecesora, Soledad Chapetón Tancara, fue la primera mujer en asumir la alcaldía de El Alto entre 2015 y 2021, representando a un partido opositor al Movimiento al Socialismo (MAS). Su gestión estuvo marcada por proyectos de modernización urbana y seguridad ciudadana.
Mujeres que transforman la política y el liderazgo social
La ciudad de El Alto ha sido la cuna de diversas lideresas que han trascendido a nivel nacional, defendiendo los derechos de las mujeres rurales y campesinas. Entre ellas destacan:
- Soledad Chapetón Tancara (1980): Licenciada en Ciencias de la Educación, fue la primera mujer en asumir la alcaldía de El Alto. Su gestión se enfocó en modernizar la infraestructura urbana y mejorar los servicios públicos.
- Eva Copa Murga (1987): Trabajadora social de la UPEA, exsenadora y actual alcaldesa de El Alto, conocida por su liderazgo independiente y su enfoque en la reconstrucción postpandemia.
- María Cristina «Chichi» Soto: Empresaria y representante de la Cámara Nacional de Comercio (CAINCO), promotora del emprendimiento en El Alto.
- Fany Nina Colque (1967): Primera mujer en presidir la Fejuve, conocida por su lucha contra el «gasolinazo» de 2010 y su candidatura a la alcaldía en 2015.
- Julieta Mabel Monje Villa (1961): Abogada y exministra de Medio Ambiente y Agua, asambleísta y defensora de la autonomía alteña.
- Antonieta Wilma Alanoca Mamani (1978): Periodista y exministra de Culturas y Turismo, actualmente concejal en El Alto.
- Martha Mamani Mamani (1990): Directora de la UPEA y primera mujer indígena de pollera en liderar la carrera de Comunicación Social en la universidad alteña.
- Camila Choqueticlla Mamani (1950-2013): Líder aimara y cofundadora de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas «Bartolina Sisa».
- Andrea Flores Tonconi: Presidenta de la Organización de Mujeres Aymaras del Kollasuyo (OMAK), promotora del empoderamiento femenino en El Alto.
- Guadalupe Daza: Activista social y exdirigente de la FEJUVE, postulante a Defensora del Pueblo en 2022 y crítica de las inequidades de género en Bolivia.
Desafíos hacia el futuro
A sus 40 años, El Alto sigue siendo un referente de la participación de las mujeres en la política y en la educación boliviana. Sin embargo, a pesar de los avances, las mujeres políticas en El Alto continúan enfrentando desafíos como la violencia política y la discriminación de género. No obstante, su capacidad de organización y movilización ha permitido que cada vez más mujeres accedan a espacios de decisión y promuevan políticas públicas con enfoque de género.
Las mujeres alteñas seguirán siendo protagonistas en diferentes espacios sociales y políticos, demostrando que su voz y su liderazgo son indispensables para construir un país más justo e inclusivo.
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