La dirigencia de la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia se reunió este viernes en Tarija en un ampliado nacional para analizar los perjuicios y las pérdidas que deja al sector los problemas en el abastecimiento de diésel.
“Es de conocimiento del pueblo que existen filas en todos los surtidores”, por lo que los choferes determinaron ir a un paro de 24 horas el 1 de agosto en reclamo por la escasez de combustible, confirmó Lucio Gómez, secretario ejecutivo del sector.
“El paro será movilizado e iremos con bloqueo de carreteras y el cierre de fronteras, porque así lo determinó el ampliado”, remarcó.
A esta medida de presión, la Confederación Sindical de Choferes suma el pedido de renuncia del ministro de Hidrocarburos Franklin Molina, además del presidente del Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Armin Dorgathen.
En regiones como Santa Cruz, Sucre y Potosí el 50% de las unidades del transporte público no pueden trabajar por la falta del carburante, según la dirigencia nacional del sector.
Aunque el sector no cuenta con una cifra sobre las pérdidas económicas y los perjuicios, Gómez indicó que hay un desabastecimiento de diésel en todo el país y no solo en las capitales del país, sino también en “las fronteras y en las carreteras”.
Según comunicó YPFB se tiene cuatro buques esperando hacer la descarga de combustible y crudo en el puerto de Arica (Chile) y que entre el sábado y el domingo se tendrá el arribo del primer cargamento de 40 millones de litros de diésel, con lo cual “se va a equilibrar el mercado”.
Via: Unitel
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